UN VIAJE INICIÁTICO HACIA EL CORAZÓN DE TODA REVOLUCIÓN
"Diarios
de Motocicleta" es un desafortunado título (que funciona mejor para un libro que para una película) para esta interesante película
que se ha estrenado coincidiendo con películas mucho más comerciales
pero del todo inferiores en calidad. Por eso sería inteligente prestarle
atención a este film antes de que desaparezca de cartel. Muchos de los
que lean esto no sabrán de que va la película, yo mismo recalé en ella
por casualidad y mala fortuna al haber saltado de cartel la película
que tenía intención de ver (mala fortuna que se tornó en buena después
de la proyección), pues se trata de la recreación del viaje que en 1952
emprendieron dos jóvenes argentinos a lo largo y ancho de América Latina,
un bioquímico de 29 años y un estudiante de medicina de 23, asmático
y a punto de terminar la carrera llamado Ernesto Guevara, un joven que
años más tarde se convertiría en el icono de la revolución cubana como
Che Guevara.
Sin embargo, la visión del film puede aislarse completamente
de lo que supuso esta figura en la Historia, es más, la imagen que se
ofrece de la juventud del personaje original en mi opinión debió distar
bastante a la aquí mostrada, sin duda, en la realidad debió ser más
controvertida y contradictoria.
No es esta pues una película histórica ni biográfica, sino el retrato
de dos jóvenes idealistas, algo ingenuos e inmaduros en un viaje iniciático
hacia el corazón de la revolución, entendiendo esto como una revolución
personal, idearia y de maduración, dos jóvenes que en busca de aventura
encuentran el sentido a dar a sus vidas.
El film está dirigido por Walter Salles, un director brasileño del que
por estos lares sólo ha podido verse su reconocida película "Estación
Central de Brasil (1998)", y que con esta logra un film casi redondo,
con una estética cercana al documental por la veracidad que se desprende
de sus imágenes, de la ambientación y de la fotografía, no por ello
carente de interés creativo, todo lo contrario, contiene por ejemplo
un estupendo y nervioso montaje que fracciona algunas escenas con violencia,
ofreciendo como resultado un ritmo que nunca se hace pesado.
Las interpretaciones de todos los actores resultan convincentes y creíbles,
indispensable para una película de estas características, estando encabezado
el cartel por Gael García Bernal y Rodrigo de la Serna que consiguen
transmitir todo el proceso de cambio interior y hacer humanos a unos
personajes que lo fueron, lo cual resulta más complicado de lo que pueda
parecer en un principio.
La película contiene dos partes claramente diferenciadas: la primera
a ritmo de trepidante road-movie, a lomos de "La poderosa", una motocicleta
Norton de 500 cc de 1939 y que les deja tirados en mitad del viaje,
debiendo continuar a pie o haciendo auto-stop, nos muestra a los dos
jóvenes en una aventura casi picaresca que a medida que avanza el relato
se va impregnando de los distintos personajes que se encuentran por
el camino y que van marcando el destino final; la segunda parte del
film es la mejor, y se centra en una leprosería en mitad del Amazonas,
donde los jóvenes médicos revolucionarán la vida de los enfermos y doctores
(y las normas eclesiásticas) para alcanzar el grado de madurez necesario
para afrontar un viaje todavía más tortuoso, el de afrontar sus propias
vidas. Para el joven Guevara ese viaje supondrá la semilla de la revolución
que años más tarde encabezará, será en la leprosería donde dará su primer
discurso sobre una América Latina unida y es que esa leprosería dividida
entre enfermos y sanos por un río se convierte en todo un símbolo cuando
Ernesto (en esos momentos Che, sin él saberlo) decide atravesar las
aguas a nado para celebrar su cumpleaños con los leprosos, sin duda
el momento más bello del film. Una película del todo recomendable y
que sorprenderá a los indecisos.
U.C. (Daniel Farriol)