UC - Críticas
| País: Francia. Año: 2014. Duración: 90 min. Género: Thriller de acción.
Dirección: Fred Cavayé. Guion: Fred Cavayé y Guillaume Lemans; basado en un argumento de Olivier Marchal. Producción: Cyril Colbeau-Justin, Sidonie Dumas y Jean-Baptiste Dupont. Música: Cliff Martinez. Fotografía: Danny Elsen. Montaje: Benjamin Weill. Diseño de producción: Philippe Chiffre. Vestuario: Marie-Laure Lasson. Distribuidora: A Contracorriente Films.
Estreno en España: 12 Septiembre 2014. Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años. |
Interpretación: Vincent Lindon (Simon), Gilles Lellouche (Franck), Nadine Labaki (Alice). |
EL CINE POLICÍACO, PISTA A PISTA
‘Mea culpa’ es un correcto aunque algo aletargado ejercicio de cine policiaco que recurre a todos los tópicos del género para conformar una historia que, aunque con cierto interés en su núcleo dramático, se desgasta por el propio abuso de su paradigma: el del policía torturado enfrentado a los villanos de turno que quieren lastimar a su familia. Y ya sabemos que, aunque el héroe sea un padre ausente y beodo… a la familia ni tocarla.
SINOPSIS: Franck (Gilles Lellouche) y Simon (Vincent Lindon) son compañeros y buenos policías, pero sus vidas se derrumban cuando Simon, conduciendo borracho, provoca un trágico accidente de tráfico. Unos años después, ya fuera de la policía y divorciado, Simon se ve obligado actuar cuando su familia se encuentre en peligro después de que su hijo sea testigo de un asesinato.
Si algo bueno hicieron las comedias de buddy team de los noventa fue quitarle hierro a un género que ya olía a caduco guión anquilosado. En el viejo continente, por alguna razón nos hemos estancado en esto, y ni éxitos como ‘Taxi express’ (Gérard Pirès, 1998) en el propio país galo nos hicieron bajarnos de un canon de cine negro trasnochado que insiste en recurrir a elementos como las mafias de Europa del este, los puticlubs de carretera y los carajillos en bares aterciopeladazos para conformar la película policíaca de turno con tipos duros que empuñan la pistola con una mano y sujetan la copa de coñac con la otra.
Es de apreciar, no obstante, el intento de Cavayé por alejarse conscientemente de cualquier bomba de humo que venga a emperifollar su historia de tragedia humana; y que ésta ‘Mea culpa’ sea el tercer bastón de una filmografía, junto con ‘Pour elle’ (2008) y ‘Cuenta atrás’ (2010), que gira sobre esa temática lo engrandece aún más. Sin embargo, y precisamente por huir de todo lo que huela a Hollywood, uno cae al final en otro escollo con un hedor diferente en el que los flashbacks (a los que recurre con abuso explicativo) son siempre una pérfida especia que nunca lo disimulará.
